sábado, 21 de septiembre de 2013

Síndrome de Disfunción Cognitiva en perros y gatos

Se llama Síndrome de Disfunción Cognitiva al conjunto de cambios de comportamiento que aparecen en algunos perros o gatos mayores debidos a un proceso degenerativo del sistema nervioso central. Este problema crónico y progresivo tiene un impacto significativo en la vida de los animales de edad avanzada y sus propietarios. Los cambios que se producen en la conducta del perro o gato pueden ser muy frustrantes para el dueño. La terapia médica pretende reducir el impacto de estos problemas y retrasar el avance de la enfermedad.



La principal causa de este síndrome es la reducción del riego sanguíneo en el cerebro junto con la acción de los radicales libres, que, al ser tóxicos para las neuronas, aceleran su envejecimiento.



Algunos de los síntomas que puede producir son:

- Pérdida de los hábitos de micción y defecación (el perro orina y defeca en casa; defeca u orina en la zona de descanso, sale a la calle pero elimina al volver a casa…).
- Cambios en la memoria y el aprendizaje (tarda en reconocer a gente de la familia, no responde a órdenes conocidas, es incapaz de aprender tareas nuevas…)
- Confusión o desorientación (va hacia el lado equivocado de la puerta, se pierde en lugares familiares…).
- Cambios en la conducta social (ha descuidado su conducta de higiene, tiene problemas con la jerarquía social, tiene sobredependencia…)
- Alteraciones en el sueño (duerme de día, se pasea de noche…).
- Cambios en su actividad (presenta mirada fija o perdida, muerde objetos, deambula, presenta vocalización excesiva, su apetito se ha alterado, está apático…)
 - Ansiedad, irritabilidad (está más inquieto o agitado, se muestra agresivo lo que podría ser el reflejo de una falta de la capacidad de reconocimiento de los miembros de la familia…)

¿Cómo se diagnostica?

Lo que primero hay que determinar es si los cambios de conducta mencionados pertenecen al Síndrome de Disfunción Cognitiva o se deben a otro problema médico. Habrá que realizar un chequeo geriátrico que incluya analítica sanguínea completa y que descarte la existencia de patologías clínicas que justifiquen estos cambios de conducta. Existen estados demenciales secundarios debidos a una serie de trastornos (hipoglucemia, enfermedades infecciosas, trastornos tiroideos, uremia, lesiones cerebrales, tumores…) algunos de los cuales si se diagnostican y tratan a tiempo, pueden remitir, desapareciendo así el cuadro de demencia.
Muchos de estos problemas no llegan a las consultas veterinarias porque los propietarios piensan que los cambios de conducta que tiene su animal son normales considerando su edad.
Cuanto más avance la enfermedad menor respuesta obtendremos con el tratamiento llegando a agravarse los síntomas y deteriorando la calidad de vida del animal.

¿Cuál es el tratamiento?

El Síndrome de Disfunción Cognitiva no tiene cura pero sí se pueden reducir los síntomas de forma que nuestros animales puedan tener la mejor calidad de vida. El tratamiento consiste en medicación y dieta especial (consulte a su veterinario) y cambios en el entorno de nuestros animales para adaptarlo a sus necesidades, como aumentar la frecuencia de salidas en el caso del perro para evitar una eliminación inadecuada (orinar en casa) o reubicar las cajas de arena de los gatos para facilitarles el acceso.  No debemos castigarles ni exigirles la realización de conductas que antes efectuaban con absoluta normalidad.
Es importante mantener un ambiente en casa tranquilo adecuado a la edad de los animales, ya que la falta de comprensión por parte de los dueños puede generar ansiedad que empeore su estado.

Nuestros animales geriátricos van a necesitar de todo nuestro cariño, comprensión y cuidados especiales para proporcionarles la mejor calidad de vida.