sábado, 16 de noviembre de 2013

¿La esterilización de mi gato le hará engordar?

Tras la esterilización disminuye la capacidad del gato para regular la cantidad de alimento que toma; tiende a comer más y por tanto, a ganar peso. Dos días después de la cirugía, nuestro gato (es menos pronunciado en la hembra) puede comer un 20-30% más de alimento.



Por otro lado, las necesidades energéticas se reducen un 25-30 % debido a cambios hormonales (este aspecto es más marcado en la hembra que en el macho).

La suma del aumento de ingestión y la disminución del gasto energético se traduce en un aumento del tejido adiposo, lo que conlleva un aumento del peso del animal.

La esterilización también parece estar asociada a una disminución de la actividad física, sobre todo por la noche, lo que puede favorecer el aumento de peso si el gato come más cantidad de alimento del que necesita.


La obesidad debe ser considerada como una enfermedad grave que debemos evitar y corregir. La obesidad deteriora la calidad de vida de nuestros animales, les hace más propensos a padecer otras patologías, como diabetes y artrosis, e incluso reduce su esperanza de vida. No es una consecuencia obligatoria de la esterilización; se puede fácilmente prevenir controlando la cantidad y la calidad del alimento que proporcionamos a nuestro gato, y procurando que realice algo de actividad física.

Y si hemos llegado tarde y tu gato ya ha aumentado de peso, consulta con tu veterinario y comienza lo antes posible un plan de adelgazamiento.

martes, 22 de octubre de 2013

Rinotraqueitis Infecciosa Felina

La Rinotraqueitis es una enfermedad respiratoria vírica muy contagiosa producida por el herpesvirus felino y/o el calicivirus felino. La gravedad y los síntomas de la enfermedad dependen de la virulencia de las cepas de estos virus. Recientemente se han descubierto algunas cepas muy virulentas que provocan afección sistémica y pueden causar la muerte.

Los virus de la rinotraqueítis felina se propagan fácilmente a través de las gotitas que el gato disemina al estornudar, a través de las lágrimas y la mucosidad de la nariz. Los gatos podrán contagiarse directamente de otro gato infectado, o de la ropa de una persona o cualquier otro objeto en el que el gato enfermo haya frotado su cara. 

La mayoría de los gatos que sobreviven a la enfermedad se convierten en portadores y propagan el virus aunque ya no muestren síntomas, actuando así como foco de infección para otros gatos.
La mayoría de los casos comienzan con estornudos. Después puede aparecer fiebre, pérdida de apetito, secreción nasal y ocular (será más espesa si existe infección bacteriana secundaria), úlceras en la boca...la mayoría de los gatos se restablecen con el tratamiento adecuado aunque muchos quedarán como portadores de por vida, y sufrirán síntomas más o menos leves de forma intermitente.

No existe ningún tratamiento específico para erradicar estos virus. El tratamiento  va dirigido a mantener en lo posible el estado general del animal (tratamiento de apoyo) y a eliminar las posibles infecciones secundarias causadas por bacterias. 
Dado que no existe ningún tratamiento específico contra esta enfermedad, la prevención por medio de la vacunación, resulta el medio más eficaz de protección de nuestras mascotas.

lunes, 7 de octubre de 2013

Tos de las perreras

La Tos de las Perreras es una enfermedad respiratoria contagiosa del perro; inicialmente está producida por una infección viral seguida de la invasión de bacterias que causan mayores daños en el tejido respiratorio.
Son muchos los virus y bacterias que pueden verse implicados.

¿CUÁLES SON SUS SÍNTOMAS?

Los síntomas dependen del grado de lesión de las vías respiratorias y la edad del perro; varían desde una simple tos hasta una neumonía grave.
En todos los casos existe tos, que puede ser húmeda o seca; puede existir expectoración mucosa, fiebre, anorexia, secreción nasal, dificultad respiratoria, intolerancia al ejercicio, etc. 

¿QUÉ TRATAMIENTO SE APLICA?

El tratamiento variará en función de la gravedad del caso; se aplicarán desde antitusígenos hasta antibioterapia en los casos que lo requieran, llegando incluso a recomendarse la hospitalización de los perros con traqueobronquitis complicada y/o neumonía. No debes "automedicar" a tu perro; podrías crear resistencias bacterianas que complicarían el curso de la enfermedad o agravar la enfermedad de tu mascota.

La duración típica de los casos leves es de 5 a 14 días y de los casos graves una vez instaurado el tratamiento, de 2 a 6 semanas.

¿ES POSIBLE EVITAR QUE MI PERRO ENFERME?

Se trata de un proceso muy contagioso entre perros; los perros infectados pueden transmitir los microorganismos antes de que comiencen los síntomas y hasta que se desarrolle la inmunidad.

Es posible evitar la enfermedad  ya que existen vacunas que se administran vía parenteral o intranasal para el control de los principales agentes causales. Consulta con tu veterinario



sábado, 21 de septiembre de 2013

Síndrome de Disfunción Cognitiva en perros y gatos

Se llama Síndrome de Disfunción Cognitiva al conjunto de cambios de comportamiento que aparecen en algunos perros o gatos mayores debidos a un proceso degenerativo del sistema nervioso central. Este problema crónico y progresivo tiene un impacto significativo en la vida de los animales de edad avanzada y sus propietarios. Los cambios que se producen en la conducta del perro o gato pueden ser muy frustrantes para el dueño. La terapia médica pretende reducir el impacto de estos problemas y retrasar el avance de la enfermedad.



La principal causa de este síndrome es la reducción del riego sanguíneo en el cerebro junto con la acción de los radicales libres, que, al ser tóxicos para las neuronas, aceleran su envejecimiento.



Algunos de los síntomas que puede producir son:

- Pérdida de los hábitos de micción y defecación (el perro orina y defeca en casa; defeca u orina en la zona de descanso, sale a la calle pero elimina al volver a casa…).
- Cambios en la memoria y el aprendizaje (tarda en reconocer a gente de la familia, no responde a órdenes conocidas, es incapaz de aprender tareas nuevas…)
- Confusión o desorientación (va hacia el lado equivocado de la puerta, se pierde en lugares familiares…).
- Cambios en la conducta social (ha descuidado su conducta de higiene, tiene problemas con la jerarquía social, tiene sobredependencia…)
- Alteraciones en el sueño (duerme de día, se pasea de noche…).
- Cambios en su actividad (presenta mirada fija o perdida, muerde objetos, deambula, presenta vocalización excesiva, su apetito se ha alterado, está apático…)
 - Ansiedad, irritabilidad (está más inquieto o agitado, se muestra agresivo lo que podría ser el reflejo de una falta de la capacidad de reconocimiento de los miembros de la familia…)

¿Cómo se diagnostica?

Lo que primero hay que determinar es si los cambios de conducta mencionados pertenecen al Síndrome de Disfunción Cognitiva o se deben a otro problema médico. Habrá que realizar un chequeo geriátrico que incluya analítica sanguínea completa y que descarte la existencia de patologías clínicas que justifiquen estos cambios de conducta. Existen estados demenciales secundarios debidos a una serie de trastornos (hipoglucemia, enfermedades infecciosas, trastornos tiroideos, uremia, lesiones cerebrales, tumores…) algunos de los cuales si se diagnostican y tratan a tiempo, pueden remitir, desapareciendo así el cuadro de demencia.
Muchos de estos problemas no llegan a las consultas veterinarias porque los propietarios piensan que los cambios de conducta que tiene su animal son normales considerando su edad.
Cuanto más avance la enfermedad menor respuesta obtendremos con el tratamiento llegando a agravarse los síntomas y deteriorando la calidad de vida del animal.

¿Cuál es el tratamiento?

El Síndrome de Disfunción Cognitiva no tiene cura pero sí se pueden reducir los síntomas de forma que nuestros animales puedan tener la mejor calidad de vida. El tratamiento consiste en medicación y dieta especial (consulte a su veterinario) y cambios en el entorno de nuestros animales para adaptarlo a sus necesidades, como aumentar la frecuencia de salidas en el caso del perro para evitar una eliminación inadecuada (orinar en casa) o reubicar las cajas de arena de los gatos para facilitarles el acceso.  No debemos castigarles ni exigirles la realización de conductas que antes efectuaban con absoluta normalidad.
Es importante mantener un ambiente en casa tranquilo adecuado a la edad de los animales, ya que la falta de comprensión por parte de los dueños puede generar ansiedad que empeore su estado.

Nuestros animales geriátricos van a necesitar de todo nuestro cariño, comprensión y cuidados especiales para proporcionarles la mejor calidad de vida. 

sábado, 22 de junio de 2013

Un buen ejercicio para nuestras mascotas: la natación

Llegó el verano, y con él, las buenas temperaturas y la posibilidad de acceso a piscinas, ríos…No siempre podemos llevar a nuestras mascotas a darse un baño con nosotros por lo que debemos aprovechar las ocasiones en que sí sea posible, sobre todo en el caso de los perros; la historia es diferente con los gatos ya que la mayoría rechaza el baño. La hidroterapia o terapia con agua es un ejercicio completo que tiene efecto beneficioso en diferentes dolencias del cuerpo como la artrosis (en este caso debemos prestar especial atención a la temperatura del agua), problemas neurológicos, dolores musculares, exceso de peso, etc,  y ayuda a mantener el buen estado de salud. La natación fortalece músculos y huesos e incluso se recomienda como terapia para perros nerviosos e hiperactivos. Mejora la amplitud de movimiento de las articulaciones, aumenta la circulación, mejora la tolerancia al ejercicio, facilita reeducar la marcha en animales con dificultad para andar en terreno seco. Hay excepciones a este tipo de ejercicio, como a cualquier otro; en enfermedades graves de riñón, hígado, corazón, o problemas de piel o respiratorios severos no es recomendable realizar esta terapia; en cualquier caso siempre es conveniente consultar con su veterinario.




El principal motivo por el que nuestra mascota puede mostrarse reticente a la hora de darse un chapuzón es el miedo al agua. Los primeros contactos con el agua siempre deben ser graduales para no crear malas experiencias en nuestro animal.
Podemos dejarle que se aproxime al borde de la piscina, orilla del río…para que coja confianza y luego meterlo en brazos sujetándole por la tripa una vez ya dentro del agua. Lo ideal es que adopte una postura horizontal del cuerpo para nadar sin problemas. No debemos tirarle de golpe al agua; se asustaría y rechazaría volver a sumergirse.




Además de la natación existen otras terapias con agua como caminar sobre cintas subacuáticas (se emplea en problemas de locomoción), o los jacuzzi. 

jueves, 20 de junio de 2013

Mi mascota bebe mucha agua

Hay muchas causas que provocan un mayor consumo de agua (polidipsia) y una mayor producción de orina (poliuria). La polidipsia-poliuria (PD-PU) es uno de los motivos de consulta más frecuentes en el perro y el gato. En la mayoría de los casos, primero se produce poliuria, y después aumenta la ingesta de agua de forma compensatoria. Para llegar al diagnóstico, además de realizar una historia clínica detallada y un examen físico completo, en la mayoría de los casos es necesario realizar pruebas diagnósticas como una analítica de sangre y de orina, una ecografía, etc.
Las causas de PD-PU pueden ser no endocrinas (insuficiencia renal, enfermedades del tracto urinario, infecciones uterinas, problemas hepáticos, problemas psicógenos, etc) o endocrinas (diabetes, enfermedades de las glándulas adrenales, hipertiroidismo, etc). Causas comunes de PD/PU en el perro son la enfermedad renal, la diabetes mellitus, la piómetra o el hiperadrenocorticismo. En el gato mayor, además es frecuente el hipertiroidismo. 




El consumo normal de agua es de unos 60 ml por kg de peso y día (en gatos, unos 45 ml/kg/día); hay factores como el clima, la cantidad de agua de la dieta, la edad, el ejercicio físico o estados fisiológicos como la lactación, que producirán variaciones lógicas en el consumo de agua. Se considera polidipsia cuando este consumo supera los 100 ml/kg/día. Se considera poliuria cuando la producción de orina es superior a 50 ml/kg/día.
La información que nos aporta la edad, raza y sexo del animal, la velocidad de progresión del problema, ingesta de  medicamentos o la existencia de otros síntomas,  tiene gran importancia en el diagnóstico diferencial de PD-PU. Teniendo en cuentatodos estos datos, ordenamos los diagnósticos diferenciales de más a menos probables y establecemos un plan diagnóstico. A veces al propietario le resulta difícil notar un cambio en la cantidad de agua que bebe su mascota o en la cantidad de orina producida. Puede fijarse, por ejemplo, en el número de veces que tiene que rellenar el bebedero. Un mayor olor de la bandeja de arena de su gato o un incremento en la saturación de la arena pueden ser indicativos de poliuria en el gato. Algunos perros con poliuria pueden orinarse en casa por la noche al no aguantar el tiempo que soportaban antes sin bajar a la calle para orinar.



Si ha observado cualquiera de estos signos en su mascota, acuda a su veterinario para que realice un chequeo a su animal.

martes, 18 de junio de 2013

La higiene oral en casa

Cuatro de cada cinco perros de más de tres años presenta signos de enfermedad periodontal y la mayoría de sus propietarios no se da cuenta de su problema. Al principio la enfermedad periodontal produce inflamación de la encía (gingivitis) por la presencia de bacterias. Si esta placa bacteriana no se elimina, se acumula y se calcifica transformándose en sarro. Cuando el problema está muy avanzado, se pierde encía y se debilita la unión del diente al hueso, con lo que el animal perderá piezas dentales. La halitosis o mal aliento podrá aparecer en fases tempranas o más tardías de la enfermedad.

Para evitar llegar a la fase de pérdida de piezas dentales es fundamental la visita anual al veterinario, que explorará la boca del animal aconsejando si es necesaria una limpieza de boca con ultrasonidos para eliminar la placa bacteriana y/o el sarro.


Pasa retrasar la necesidad de la limpieza con ultrasonidos o para mantener sana la boca el mayor tiempo posible tras una limpieza profesional, se debe limpiar diariamente la boca del perro en casa. 

Las dietas caseras generalmente producen una más rápida aparición de placa bacteriana dañando más rápidamente la superficie dental que los piensos comerciales. Existen incluso dietas comerciales específicas para mantener los dientes limpios.

El cepillado diario con pasta de dientes específica para mascotas (no necesita enjuague y puede ser ingerida por el animal) y cepillo dental para perros ayudará a controlar la placa bacteriana de la boca de su animal. Los perros necesitan acostumbrarse gradualmente al cepillado dental; emplee paciencia y premie el buen comportamiento de su mascota. Realícelo en un espacio tranquilo sin distracciones cepillando  con una pequeña cantidad de pasta de dientes pequeñas zonas de la boca de su perro.

Hay diferentes mordedores específicos para la higiene dental, además de antisépticos para mascotas, golosinas (cuidado con el abuso, hay que fijarse en su composición), y otros productos que puede utilizar para mantener la higiene oral de su animal. Recuerde que la eficacia de cada método dependerá en gran medida de la frecuencia con que se emplee: las medidas de higiene dental deben realizarse a diario para que surjan efecto.

viernes, 7 de junio de 2013

Viajar tranquilos

Se acerca el período de vacaciones en el que muchos propietarios de mascotas se desplazan con el coche a su lugar de veraneo. Si su mascota aún es cachorro, intente asociar el coche a una experiencia agradable, porque el estrés y la ansiedad son dos  factores que predisponen al mareo. Antes de emprender con ellas un viaje largo, nuestras mascotas ya sean perros o gatos, deberían acostumbrarse de manera gradual a permanecer en el coche. Primero durante intervalos cortos y con el motor parado; después con el motor en marcha pero sin desplazamiento, y más tarde realizando trayectos cortos. Si su mascota actúa de forma distinta dentro del coche, babea mucho, maúlla en el caso de gatos, o se muestra excesivamente inquieto, puede que tenga náuseas, en cuyo caso convendría ponerle un tratamiento para corregirlas. Hay animales que no han conseguido adaptarse a los viajes en coche y se muestran excesivamente inquietos y nerviosos; en estos casos también deberemos ayudarles con fármacos adaptados a ellos. Cuando planifique un viaje, si tiene usted un perro o gato “que se marea", o que "es un puro nervio", darle un medicamento de manera preventiva es lo mejor para reducir o suprimir el problema y poder disfrutar del viaje juntos. Consulte con su veterinario.

sábado, 4 de mayo de 2013

Consejos básicos para cepillado y baño

Muchos clientes nos comentan que su animal no se deja cepillar en su domicilio. Aquí os dejamos dos sencillos consejos: 
Cuando cepilles a tu perro acaríciale suavemente con el cepillo por el lado sin púas al mismo tiempo que le recompensas (y la recompensa no siempre tiene que ser comida; puede ser unas palabras cariñosas, rascarle detrás de la oreja...). Recuerda que hay diferentes cepillos y peines para cada tipo de pelo. 
Para que el baño llegue a resultar si no el momento favorito de tu perro sí al menos algo tolerable, deja correr el agua todos los días mientras le das un masaje suave o unas caricias; cuando realmente le vayas a bañar toma la costumbre de darle su ración de comida después del baño. 

Son consejos sencillos pero que, aplicados de forma constante, pueden servirte de mucha ayuda. Evidentemente si ya se han formado muchos nudos en el pelo de tu mascota, quizás sería el momento de acudir al profesional: un buen servicio de peluquería pondrá de nuevo a punto a tu mascota para empezar de cero... 

Ya sabéis que en nuestro Centro Veterinario disponemos de servicio de peluquería, pero lógicamente el cuidado del pelo y la piel de vuestra mascota no termina aquí, sino que continúa en casa. Os recordamos también que ofrecemos precios especiales a nuestros clientes habituales, aquéllos que vienen de forma asidua a nuestra peluquería para cortes, retoques, baños... En nuestra página web podéis encontrar más consejos para el baño de vuestra mascota.

jueves, 11 de abril de 2013

Cómo administrar comprimidos a un gato...en clave de humor

Administrar medicamentos a un gato en ocasiones puede ser una tarea muy difícil si el animal en cuestión no quiere colaborar. Generalmente suele ser menos complicado administrar una preparación líquida tipo jarabe que un medicamento en forma de comprimidos. Y afortunadamente disponemos de algunos medicamentos tópicos como los antiparasitarios internos.
En este caso os dejamos las "instrucciones" en clave de humor que nos remitió un cliente propietario de gato, para "ayudaros" en la tarea de administrar comprimidos a vuestra mascota.



Cómo darle un comprimido a un gato 

1. Tome al gato con su brazo izquierdo como si estuviera sosteniendo a un bebé. Coloque los dedos índice y pulgar de su mano izquierda para aplicar una suave presión a las mejillas del gato mientras sostiene la pastilla con la derecha. Cuando el gato abra la boca, arroje la pastilla dentro. Permítale cerrar la boca con el fin de que trague la pastilla. 
2. Levante la píldora del suelo y saque al gato de detrás del sofá. Vuelva a acunar al gato y repita el proceso. 
3. Traiga al gato del dormitorio y tire la pastilla baboseada a la basura. 
4. Tome una nueva píldora de la caja, acune al gato, ahora en su brazo derecho, manteniendo las patas traseras firmemente sujetas con su mano izquierda. Fuerce la apertura de sus mandíbulas y empuje la píldora dentro de la boca con su dedo pulgar. Mantenga la boca del gato cerrada mientras cuenta hasta diez. 
5. Saque la píldora de la pecera y al gato de encima del armario. Llame a su esposa. 
6. Arrodíllese en el suelo con el gato firmemente sostenido entre sus rodillas. Mantenga las patas traseras y delanteras quietas. Ignore los gruñidos del gato. Pídale a su esposa que sostenga la cabeza del minino con una mano mientras le abre la boca con una regla de madera. Arroje la píldora dentro y frote vigorosamente la garganta del gato. 
7. Baje al gato de la barra de la cortina. Traiga otra píldora de la caja. Recuerde comprar una nueva regla y reparar las cortinas. Barra cuidadosamente los trozos de figuras de porcelana para pegarlos luego. 
8. Envuelva al gato en una toalla grande y pídale a su esposa que lo mantenga estirado, con sólo la cabeza visible. Ponga la píldora en una pajita para beber líquidos. Abra la boca del gato con un lápiz. Ponga un extremo de la pajita en la boca del gato y el otro en la suya. Sople. 
9. Verifique el prospecto para asegurarse de que la píldora no es dañina para seres humanos. Beba un vaso de agua para recuperar el sentido del gusto. Aplique apósitos a los brazos de su esposa y limpie la sangre de la alfombra con agua fría y jabón o un quitamanchas específico. 
10. Traiga el gato del tejado del vecino. Tome otra píldora. Ponga el gato en el armario y cierre la puerta sobre su cuello, dejando sólo la cabeza fuera del mismo. Fuerce la apertura de la boca con una cuchara de postre. Arroje la píldora en su interior con una goma elástica. 
11. Vaya al garaje a buscar un destornillador para volver a colocar la puerta del armario en sus bisagras. Aplíquese compresas frías en las mejillas y verifique cuándo se aplicó la última antitetánica. Meta la camisa que tenía puesta en la lavadora y tome otra limpia del dormitorio. 
12. Llame a los bomberos para bajar al gato del árbol de la calle de enfrente. Pida disculpas a su vecino, que se estrelló contra su reja tratando de escapar del gato furioso. Tome la última píldora de la caja. 
13. Ate las patas delanteras del gato a las traseras con una cuerda. Amárrelo firmemente a la pata de la mesa de la cocina. Busque guantes de trabajo reforzados. Mantenga la boca del gato abierta con una pequeña palanca. Ponga la píldora en la boca seguida de un gran trozo de carne. Mantenga la cabeza del gato vertical y vierta medio litro de agua a través de la garganta del gato para que trague la píldora. 
14. Haga que su esposa, si es que puede conducir, lo lleve a la sala de emergencias. Siéntese tranquilamente mientras el doctor le venda dedos y frente, y mientras le sacan la píldora del ojo. En el camino de vuelta, deténgase en una tienda de muebles para comprar una nueva mesa para su cocina. 
15. Pida presupuesto a un estudio de arquitectura o decoración  para redecorar la casa y llame al veterinario para averiguar si conoce a  alguien que quiera venderle algún hamster, o similar. 

martes, 26 de marzo de 2013

Vacuna de Leishmaniosis canina


Desde principios del 2012 y tras más de 20 años en desarrollo ya está comercializada la vacuna frente a la Leishmaniosis. Como aún son bastantes las dudas que nos plantean en consulta sobre esta vacuna, vamos a intentar responder a las más frecuentes.

Antes de vacunar al perro tomaremos una muestra de su sangre y le realizaremos una prueba específica para asegurarnos de que esté libre de Leishmania.

La primera vez que vacunamos a nuestro perro  tenemos  que poner 3 dosis de forma subcutánea, con un intervalo entre vacunas de 3 semanas para conseguir alcanzar una inmunidad óptima.

La revacunación es anual: los siguientes años aplicaremos una única dosis de recuerdo a nuestra mascota.

Los efectos secundarios  de esta vacuna son los equivalentes a cualquier otra vacuna: dolor e inflamación en la zona de inyección (el día de la vacunación podemos aplicar frío localmente, y calor en días posteriores), fiebre, hipotensión, y en casos muy raros reacciones anafilácticas (urticaria, inflamación del hocico, ojos,…). Esta vacuna no puede producir la leishmaniosis en el perro que estamos vacunando puesto que no incluye el parásito, sino una proteína que produce la leishmania y que es la que estimula las defensas en el animal.

A pesar de que la tasa de protección  de esta vacuna es alta, no es del 100%, por lo que es recomendable que durante los meses de primavera-verano, se continúen utilizando los collares o pipetas repelentes de mosquitos para reforzar la protección del perro.

Si tienes más dudas sobre la vacunación de tu perro, consulta a tu veterinario.

sábado, 23 de marzo de 2013

Socialización versus prevención

Recientemente hemos presenciado una "discusión" en twitter sobre la socialización del cachorro. En cierto modo se ha "culpado" al sector veterinario de impedir que los cachorros salgan a la calle hasta completar su vacunación. Es evidente que somos los veterinarios los que debemos velar por la salud de nuestros pacientes entre otras formas informando de los riesgos sanitarios y de la mejor forma de prevenir enfermedades.  Somos nosotros en el ejercicio de nuestra profesión los que por desgracia, en muchas ocasiones y a pesar de poner todo nuestro empeño en evitarlo, vemos morir a los cachorros por enfermedades como parvovirus o moquillo, enfermedades que no tienen un tratamiento curativo específico. Por otro lado, al ver crecer a nuestros pacientes, somos también nosotros a los que en ocasiones acuden los propietarios comentando los problemas de comportamiento de sus mascotas. 



Es por tanto que en nuestro Centro Veterinario recomendamos buscar un equilibrio entre protección del cachorro y su correcta socialización para evitar problemas en el futuro y lograr perros equilibrados. Aconsejamos a los propietarios de nuestros pacientes que no saquen al cachorro de forma indiscriminada y por cualquier sitio; deben procurar llevarlo (y que también reciban visitas en su propia casa) a casas de amigos o familiares para que el animal se relacione con otros perros (perros sociables que estén correctamente vacunados hace más de un mes), otras personas, niños (hay que enseñar previamente a los niños a tratar al cachorro), gatos sociables...Podemos llevarlo a jardines o parcelas privadas en las que sepamos que no entran perros "desconocidos". Trasladaremos al perro de un sitio a otro en transportín, en brazos...y si su tamaño ya no lo permite de estas maneras, con correa sin permitir paradas por la calle (no es el mejor momento para que el cachorro huela o incluso "chupe" pises, heces...). 
En definitiva, debemos proporcionar a nuestro perro gran variedad de experiencias positivas en su etapa de cachorro pero intentando que no peligre su salud.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Viajar en coche con tu mascota


En el coche...
● Utilice siempre un sistema de sujeción adecuado. No deje que el animal vaya en brazos.
● Realice paradas cada 2 horas para descansar (si se trata de un perro puede sacarle del vehículo sujeto con correa; a los gatos podemos dejarlos deambular por el interior del vehículo una vez parado) y dar de beber a su animal.
● Consulte al veterinario cómo prevenir mareos. Si su mascota es muy nerviosa quizá le convendría administrarle medicación para que viaje más relajada.
● No deje a su mascota en el interior del vehículo con altas temperaturas.
● Acostumbre progresivamente a su mascota a realizar viajes en coche.
● Es aconsejable que su mascota haya hecho sus "necesidades" antes de comenzar el viaje.
● Cuando abra el portón o la puerta, prevea situaciones de riesgo ya que el animal puede salir corriendo.


En España, se exige a los conductores garantizar que tanto mascotas y pasajeros como cargas estén retenidos adecuadamente en el vehículo, sin interferir ni en la visión ni en los movimientos del conductor. El artículo 18.1 (Reglamento General de Circulación) también hace responsable al conductor de la seguridad de los animales que viajan en el vehículo. Por ello, los sistemas de retención deberán ser adecuados para el espacio disponible en el vehículo y el tamaño de la mascota. La sujeción de las mascotas no sólo está destinada a garantizar la seguridad del animal, sino también la de los pasajeros. Esto se aplica tanto a los frenazos bruscos como a los accidentes. En el caso de un choque frontal a unos 50 km/h, las mascotas sin retención podrán producir altas cargas de impacto, que multiplicarán por treinta su propio peso. Esto significa que un perro de 20 kg de peso tendrá una carga de impacto que superará la media tonelada, lo cual es una carga adicional para los pasajeros del vehículo y puede reducir o anular la protección de sistemas de seguridad, como asientos, cinturones de seguridad o airbags. Para que el riesgo de accidente para pasajeros y mascotas se mantenga en el nivel más bajo posible, será esencial que todos estén retenidos adecuadamente.

Para demostrar la necesidad de que nuestras mascotas viajen protegidas, se han realizado una serie de crash-tests en los que se simulaba una colisión frontal a 50 km/h, utilizando un maniquí de perro de 22 kilos y otro de adulto como conductor. Así se ha analizado la eficacia de los distintos sistemas de sujeción que se comercializan.
ANIMAL SUELTO
El peor escenario posible es el perro tumbado en la bandeja trasera, detrás del conductor. El animal saldrá lanzado contra el reposacabezas del conductor si hay un accidente. Los dos sufren lesiones muy graves, incluso mortales.

ARNÉS CON DOS ENGANCHES
El arnés evita el desplazamiento hacia adelante. No se transmite ninguna carga al conductor. Para evitar que la mascota choque contra los asientos –con consecuencias que serían muy graves–, deberán tener un sistema de unión corto al enganche del cinturón de seguridad del coche.

TRANSPORTÍN SUJETO CON EL CINTURÓN DE SEGURIDAD
El transportín destroza los puntos de sujeción del cinturón. Además, se rompe su parte superior. El animal sufre lesiones muy graves y los ocupantes del vehículo soportan cargas importantes.

TRANSPORTÍN COLOCADO EN EL SUELO DEL VEHÍCULO
Los transportines pequeños encajan bien en el suelo. Como tienen poco espacio la energía del impacto es absorbida pronto y apenas se deforma el habitáculo del animal que solo sufre lesiones leves.

TRANSPORTÍN EN EL MALETERO
Cuando el animal es más grande y el transportín también, se puede colocar en el maletero en posición transversal a la dirección de marcha. No se puede excluir la posibilidad de que los ocupantes de las plazas traseras sufran lesiones.

REJILLA DIVISORIA
Una rejilla colocada entre los pilares de la estructura del coche, separando la cabina del maletero, permite a la mascota moverse libremente sin molestar al conductor, pero en caso de colisión y según la posición del animal en ese momento, puede sufrir lesiones muy graves. Lo mejor es combinar el transportín con la rejilla divisoria.
Información proporcionada por RACE.



     

sábado, 9 de marzo de 2013

Cuidados de primavera

Os comentamos algunas de las cosas a tener en cuenta con la llegada de la primavera.


Procesos respiratorios 
La traqueobronquitis o "Tos de las perreras" es una enfermedad respiratoria que puede producirse en cualquier época del año pero que aparece con un mayor número de casos en la época de primavera; se contagia muy fácilmente de un perro a otro (evita que tu perro juegue en el parque con otro que padezca la enfermedad). Hay vacunas que proporcionan cierta protección frente a esta enfermedad reduciendo la gravedad de los síntomas. Si tu perro presenta tos o descarga nasal, acude al veterinario para que trate el proceso en sus primeras fases; así evitarás que pueda desarrollarse una neumonía. 


Procesionaria
Os remitimos a otra entrada en nuestro blog sobre la Procesionaria y aquí simplemente os recordaremos que evitéis las zonas próximas a pinos, cedros y abetos entre febrero y abril. Recordad que si vuestro perro ha tenido contacto con estas orugas debéis acudir de urgencia al veterinario puesto que la reacción alérgica que desencadenan es de gran gravedad. No frotéis la parte afectada para no liberar más toxina de los pelos de las orugas (podéis lavar la zona con agua caliente).

Alergias (atopia)
La atopia o dermatitis atópica es una enfermedad cutánea alérgica frente a alergenos ambientales como polen, polvo o ácaros. En la época de primavera, con el aumento de los niveles de polen en el ambiente deberemos aumentar las medidas de control de nuestro perro ya diagnosticado de atopia (reforzar los baños con productos específicos, intentar evitar en la medida de lo posible las salidas a las horas del día con más sobrecarga de alergenos en el ambiente, administrar ácidos grasos...) y visitar al veterinario si nuestro perro no ha padecido previamente este problema pero comienza con picores. No hay que olvidar que es una patología que requiere un tratamiento de por vida. La atopia no se cura, se trata para mantenerla en remisión. En una entrada anterior del blog tenéis más información sobre la atopia.

Abono
La mejor época del año para realizar el abonado del césped es la primavera. Si nuestro perro ingiere este césped y con él el abono, puede sufrir un cuadro digestivo de intensidad variable que dependerá del tipo de abono y de la cantidad ingerida; algunos son auténticas "bombas" para el sistema digestivo. Los síntomas pueden variar desde vómitos y diarrea más o menos intensos hasta anorexia, hemorragias digestivas, necrosis y alteraciones vasculares en otros órganos como el bazo. Impide el acceso de tu mascota a jardines que estén siendo abonados, y ante cualquier inicio de vómito o diarrea acude a tu veterinario.


Parásitos externos
Con la llegada del calor debes aumentar la protección de tu perro frente a pulgas, garrapatas y mosquitos. Puedes emplear collares, pipetas, sprays  o una combinación de ellos dependiendo de la zona donde residas para mantener a tu mascota protegida. Tienes más información sobre estos parásitos en nuestro blog. 



                                                                   Muda
En el paso de la estación fría a la cálida de la primavera tu mascota se libera del pelo más denso del invierno para hacer frente al calor del verano con una capa de pelo algo más ligera. Esto es particularmente llamativo en razas como el Pastor Alemán o el Husky, que poseen un subpelo muy denso. Aumenta los cepillados de tu mascota en esta época para mantener su pelo y piel en óptimas condiciones. Utiliza el cepillo adecuado al tipo de pelo de tu animal para retirar el pelo muerto. Consulta a tu veterinario sobre la necesidad de administrar suplementos vitamínicos a tu animal.

Dirofilariosis 
La Dirofilariosis, Filariosis o "Enfermedad del gusano del corazón" es una enfermedad parasitaria muy grave que se transmite por un determinado tipo de mosquitos. En las épocas de calor aumenta la presencia de estos insectos, con lo que si vives en una zona endémica (zona en la que la enfermedad se presenta con cierta asiduidad), no olvides proteger a tu animal con las pastillas o la inyección correspondiente. Si vas a viajar con tu mascota a dichas zonas (por ejemplo en Semana Santa) es aconsejable que también administres la medicación preventiva frente a la filariosis. Si has viajado anteriormente pero no has protegido a tu animal, lo recomendable es hacer un test previo para saber si tu mascota ya es portadora del parásito.

Leishmaniosis
Esta es otra enfermedad transmitida por mosquitos o "moscas de la arena". Debemos utilizar repelentes frente a estos insectos en cuanto empiezan los primeros días de calor. Es conveniente que vacunes a tu perro frente a esta enfermedad mortal, o realices los ciclos de estimulación de defensas con un medicamento específico vía oral. Consulta con tu veterinario.











viernes, 8 de marzo de 2013

Atopia en el perro


La atopia o dermatitis atópica es una enfermedad cutánea alérgica frente a alergenos ambientales como polen, polvo o ácaros.

Se piensa que el desarrollo de dermatitis atópica puede estar relacionado con el mes de nacimiento del perro; si el cachorro nace en una estación donde hay mucho polen (primavera...) podría tener mayor predisposición a desarrollarla. 
También existe predisposición racial: Boxer, Bulldog, West Highland White Terrier, Shar Pei,  Scottish Terrier, Lhasa Apso, Shih Tzu,  Golden Retriever, Labrador Retriever, Cocker Spaniel, Schnauzer miniatura...son algunas de las razas más predispuestas. 
El perro afectado generalmente presenta picor intenso en cara, pabellones auriculares, extremidades,  ingles, vientre y axilas. Puede estar afectada sólo una de estas zonas o una combinación de cualquiera de ellas. 
En la mayoría de los atópicos los primeros síntomas aparecen entre los seis meses y los tres años de edad. Un 75% de los perros que padecen atopia presenta alergia a la "picadura" de pulga y  muchos  también sufren alergia alimentaria. 

Es una patología que requiere un tratamiento de por vida; este tratamiento se debe controlar y variar con el tiempo. La atopia no se cura, se trata para mantenerla en remisión. El tratamiento puede combinar diferentes medidas y fármacos dependiendo de la estación del año, tamaño de la lesión, coste, disponibilidad del propietario para administrar el tratamiento, riesgo para el paciente...Se debe evitar en lo posible el contacto con alergenos; se pueden emplear tratamientos tópicos, inmunoterapia (las "vacunas" contra la alergia; en veterinaria disponemos, como en humana, de inmunoterapia sublingual, que se aplica en forma de spray bajo la lengua; resulta más cómoda de aplicar e igual de efectiva que la inmunoterapia subcutánea), ácidos grasos, antihistamínicos, glucocorticoides sistémicos y drogas inmunosupresoras. 

El tratamiento debe procurar evitar la aparición de  lesiones y no debe administrarse de manera intermitente ya que favorecería las crisis recurrentes; estas "crisis" afectan a la calidad de vida del animal y necesitan tratamientos más agresivos; esta es una de las causas de "desesperación" de algunos propietarios de animales con atopia. Con inmunoterapia (inyectable o sublingual) se ha visto mejoría en más de la mitad de los perros atópicos, algunos incluso sin necesitar otros tratamientos. La mejoría clínica se puede ver alrededor de los 3 a 8 meses de iniciada la terapia, pero en algunos perros puede requerir más de un año de tratamiento.

jueves, 7 de marzo de 2013

El gato y el marcaje por rascado

El marcaje mediante rascado forma parte del comportamiento normal del gato, lo que debería ser conocido y aceptado por el propietario, a ser posible antes de que el gato entre a formar parte de la familia. En algunos casos puede ser preferible aconsejar no adoptar un gato como mascota.

Con una buena educación del gato y el propietario se puede evitar en gran manera el daño al mobiliario y a las personas. El veterinario puede y debe informar y asesorar al dueño, resolviendo las dudas que se planteen. Todo gatito que entre por la puerta de la clínica por primera vez debe salir con la información al respecto y si es posible, con su primer rascador para casa.

Los rascadores son la principal herramienta para conseguir que el sofá no salga dañado. Hay muchos tipos en el mercado y cada gato puede tener sus preferencias… El material más empleado es la cuerda de pita, pero también se usan el cartón y la moqueta. 

Lo más importante es que se puedan colocar en posición vertical, que puedan anclarse al suelo o cuenten con una sólida base que impida que se mueva y que tengan una altura mínima de 70 cm, para que el gato pueda estirarse completamente al hacer sus ejercicios. 

El sitio donde se instala es muy importante; de nada servirá el mejor rascador del mundo si está colocado en una habitación en la que el gato no entra. 

Lo mejor es tener varios, distribuidos por la casa, y si el gato ya ha empezado a rascar en determinadas zonas, colocarlos cerca de ellas e ir aproximándolos. También es útil frotar un poco de hierba gatera para hacerlos más atractivos. 

Además, para evitar tentaciones, una solución fácil y tremendamente efectiva es cubrir los sofás con mantas o telas recias.

Cortar las uñas desde pequeños a los gatitos les acostumbra a la manipulación de las patas, lo que reduce en gran manera el estrés cuando se realiza siendo adultos.

Pueden usarse tácticas disuasorias, como colocar objetos que se caigan fácilmente haciendo ruido cuando el gato se disponga a arañar, sin necesidad de asociar la experiencia desagradable con el propietario.

(Artículo redactado por GEMFE, Grupo de Especialidad de Medicina Felina de AVEPA)

lunes, 4 de marzo de 2013

Procesionaria del pino


La Procesionaria del pino produce importantes daños, especialmente en Pinos, aunque también ataca a Cedros y Abetos. Lepidóptero típicamente mediterráneo puede localizarse por toda la Península y en Baleares.
En verano aparecen las mariposas de Procesionarias del pino; la hembra pone los huevos en las hojas de los árboles. Las orugas nacen a los 30-40 días de la puesta, es decir, entre mediados de septiembre y mediados de octubre.
Las orugas construyen nidos de seda que les sirven de refugio para pasar los fríos del invierno. Cuando llega la primavera, o finalizando el invierno (desde febrero a primeros de abril), las orugas descienden en fila al suelo, de ahí el nombre de Procesionaria; se entierran y ocultan dentro de un capullo.
La oruga posee unos pelos urticantes con una sustancia tóxica; la curiosidad del perro al ver estos insectos y acercarse a ellos supone una amenaza para las orugas, que disparan los pelos de su dorso; éstos se clavan en la cara del perro, se produce histamina y se origina la urticaria. En este momento el propietario del animal podrá notar la intranquilidad del perro, que podrá jadear, babear y querrá frotarse la cara para reducir el picor. Es en este momento cuando deberá acudir rápidamente al veterinario pues en poco tiempo pueden aparecer síntomas mucho más graves como inflamación de la lengua (que puede necrosarse perdiendo un trozo de la misma), inflamación de labios y mucosa oral, eritema, angioedema, conjuntivitis, blefaritis, queratitisSi se deja progresar la sintomatología se pueden llegar a tener signos generales como disnea, edema laríngeo (sobre todo por ingestión de orugas), hipertermia, convulsiones, respuesta inflamatoria sistémica hasta coagulación intravascular diseminada y consecuente muerte. Como medida de urgencia antes de llegar al veterinario se puede lavar la lengua o la zona afectada con agua caliente, ya que el calor desactiva la toxina. Otras alternativas son el vinagre o el jabón; nunca se debe frotar la parte lesionada, ya que así romperemos los pelos dañados liberando después la toxina.

Si hay nidos en nuestra propiedad, debemos podar las ramas, o sacar de ellas los nidos de orugas protegiéndonos los ojos y las manos, teniendo cuidado de que el nido no caiga bruscamente y no hacerlo en días de viento (así evitaremos el desprendimiento de pelos). Tenemos que quemar los nidos o fumigarlos con insecticidas a final de verano y principio de otoño.
Procura no pasear con tu mascota durante la primavera por zonas con pinos, cedros o abetos; echa un vistazo a las copas de los árboles y si ves nidos (son como "algodón de azúcar")...¡huye!

lunes, 18 de febrero de 2013

Dirofilariosis canina o "Enfermedad del gusano del corazón"


La Dirofilariosis es una enfermedad parasitaria producida por el parásito nematodo Dirofilaria immitis  localizada en regiones mediterráneas y tropicales. Se transmite por mosquitos y origina una insuficiencia cardíaca debida a la presencia del parásito en el lado derecho del corazón y la arteria pulmonar.

          Debido a la duración del ciclo vital de las filarias, los síntomas suelen aparecer a partir del año de la infección. Los animales con infección ligera pueden permanecer asintomáticos durante largos períodos de tiempo.

          Cuando un mosquito pica a un animal portador, adquiere las larvas del parásito junto con la sangre del perro. Cuando el parásito ingresa en el mosquito, sufre dos mudas o transformaciones en su interior antes de resultar de nuevo la larva infecciosa para el perro. Es entonces cuando, al picar a otro animal, el mosquito deposita al parásito sobre su piel, el cual aprovecha la herida de la picadura para penetrar en el perro.

          Las larvas o microfilarias migran por los tejidos  del perro y sufren nuevas mudas hasta penetrar en los vasos sanguíneos del animal, por donde se mueven hasta llegar a las arterias pulmonares. Allí maduran hasta el estado adulto y liberan formas larvarias. Cuando el número y tamaño de las filarias adultas es grande, pueden ocupar la aurícula derecha del corazón y alcanzar la vena cava y las venas hepáticas.

          Los síntomas que pueden aparecer están asociados a la enfermedad cardiopulmonar crónica que originan los parásitos: tos, dificultad respiratoria, debilidad, ascitis (acúmulo de líquido en abdomen), derrame pleural (líquido entre las membranas que rodean los pulmones), síncopes, etc. Sin el debido tratamiento, el animal puede llegar a morir.

Los hallazgos físicos y de laboratorio, y las radiografías torácicas pueden hacernos sospechar la enfermedad, pero el diagnóstico definitivo se basa en la observación de las fases larvarias del parásito en sangre circulante, la detección de los parásitos adultos por medio de ecocardiografía en casos de parasitosis masiva, o la detección del antígeno del parásito mediante pruebas serológicas.

          Debido a la dificultad del tratamiento médico y a sus posibles efectos secundarios, es muy recomendable prevenir la infección en nuestros animales siempre que vayamos a desplazarnos a zonas de riesgo o si vivimos en ellas. La enfermedad se puede producir en toda la geografía española, aunque es más frecuente en zonas próximas a ríos, marismas o zonas de regadío; las regiones más afectadas son Canarias, Huelva, Salamanca, ribera del Ebro y litoral mediterráneo.

 Existen productos para la prevención de la aparición de la enfermedad, siendo aconsejable realizar el diagnóstico de la posible parasitación antes de utilizarlos (mediante la prueba en sangre). Se recomienda su empleo desde marzo hasta octubre aproximadamente, principalmente si viajamos con nuestra mascota a alguna de las zonas mencionadas o vivimos en ellas.