jueves, 7 de febrero de 2013

Heridas por mordisco

Siempre que tu perro o gato tenga algún enfrentamiento con otro animal (otro perro, otro gato...) debes realizar una exploración minuciosa de todo su cuerpo. Evidentemente hay heridas que sangran y que lógicamente llamarán fácilmente tu atención. Ten en cuenta que dependiendo de la longitud y densidad del pelo de tu mascota puede ser difícil apreciar heridas pequeñas.


Corta el pelo sobre la herida para visualizarla mejor (cuidado con la tijera si tu animal se mueve mucho) y no menosprecies heridas pequeñas si perforan la piel, puesto que el desgarro subcutáneo o interno puede ser importante y en un breve espacio de tiempo se puede formar un gran absceso.




En las orejas hay que vigilar la formación de otohematomas; en este caso no hay herida en piel, pero a consecuencia de un traumatismo se rompe algún capilar y se acumula sangre entre la piel y el cartílago. También habrá que valorar la necesidad de dar puntos en los desgarros de los márgenes de la oreja.


En cualquier caso, a no ser que tengas muy claro que tu mascota sólo ha sufrido un simple rasguño (en ese caso con el rasurado y las curas locales será suficiente), siempre es mejor que lo examine un veterinario lo antes posible para reducir los posibles problemas secundarios y conseguir que tu animal se cure más rápidamente.

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