Los cachorros presentan unas necesidades energéticas más elevadas que los adultos. Pero hay que tener en cuenta que si la carencia de energía puede reducir el crecimiento de nuestro cachorro, un exceso de energía producirá un crecimiento demasiado rápido del animal, favoreciendo el desarrollo de problemas articulares como la displasia de cadera, y aumentando el riesgo de padecer alteraciones como la artrosis.
La carencia de minerales en la dieta como el calcio también induce alteraciones del desarrollo y es la responsable del hiperparatiroidismo secundario, que estimula la desmineralización esquelética; esto puede originar deformaciones e incluso fracturas en los huesos largos. Pero igualmente el exceso de calcio en la alimentación produce numerosos trastornos óseos: la osteocondrosis, el radio curvo y el síndrome de inestabilidad de las vértebras cervicales, por ejemplo.
Las deficiencias en vitaminas como la vitamina D nos producirán raquitismo, extremidades arqueadas e incluso fracturas de huesos. Y su exceso serán causa posible de degeneraciones en las zonas de crecimiento óseo.
Hemos citado algunos de los problemas que nos puede ocasionar una mala alimentación de nuestro animal en su etapa de cachorro, tanto por defecto como por exceso. Problemas aparentemente menos serios pueden ser vómitos o diarreas ocasionales o persistentes, o incluso una mala apariencia del pelo o la piel.
En Centro Veterinario Argos nos preocupamos de la salud de tu mascota, y la alimentación es un pilar básico para el mantenimiento de su salud.
Consúltanos, te ayudaremos a cuidar la alimentación de tu cachorro sentando las bases de una vida larga y sana para tu animal.
Centro Veterinario Argos
Consejos médicos, curiosidades, información práctica y útil sobre tu mascota.
viernes, 26 de febrero de 2016
miércoles, 20 de enero de 2016
Etapa de socialización e impronta en el cachorro
Mucha gente cree que no hay que empezar a educar a un perro hasta que haya dejado de ser cachorro porque es pequeño para aprender; cuando se quieren dar cuenta tienen un perro adulto con problemas de conducta. En Centro Veterinario Argos consideramos que la manipulación y educación de un cachorro desde su nacimiento es fundamental para tener un perro equilibrado y sano (manipular al perro durante sus primeros 14 días de vida le aportará, entre otros beneficios, una mayor tolerancia al estrés y una mayor resistencia a las enfermedades).
La fase de socialización del perro tiene lugar entre las 3 semanas y los 4 meses de vida del cachorro. Dentro de esta etapa tiene lugar la impronta, el período de aprendizaje que ocurre aproximadamente entre la 5ª y la 8ª semana de edad.
Durante la fase de impronta el cachorro reconoce a su especie, y si tiene contacto con el ser humano lo reconocerá como de su misma especie; la impronta es el espacio de tiempo que transcurre entre el inicio de la madurez sensorial hasta la aparición del miedo. Una impronta deficiente puede ser muy difícil de corregir y generalmente el animal siempre mostrará cierto recelo hacia individuos de la especie con la que no ha sido “improntada”. La madre ejerce una notable influencia en el cachorro durante la impronta; en este período el cachorro comienza a formar su carácter y temperamento y a través de la madre aprenderá a reaccionar a diferentes situaciones. No se debería separar al cachorro de su madre antes de la 8ª semana de edad; aprenderá así las primeras pautas de comportamiento con otros perros a través de la interacción con su madre y los juegos con sus hermanos
Para que se realice una buena socialización es necesario exponer al perro a la mayor cantidad de estímulos posibles, pero SIEMPRE en espacios controlados y durante períodos de tiempo que el perro sea capaz de gestionar. Y siempre procurando presentar esos estímulos de forma positiva. Si vivimos en una ciudad deberemos prever aquellas situaciones que encontrará nuestro perro en su vida normal: otros perros de diferentes edades y tamaños, diferentes tipos de suelos por los que podrá caminar, desplazamiento en coche, ruidos de la calle (de un autobús, de niños gritando, de coches...) y ruidos del lugar donde vive (lavadora, secador...), etc. Deberemos presentarle a diferentes personas y animales. Una mala socialización del cachorro puede producir daños muy difíciles de reparar en el comportamiento del perro, como ansiedad por separación, agresividad, fobias...
Desde los 4 meses hasta la madurez sexual nos encontramos con la etapa juvenil: aumenta la capacidad motora del perro y se entrenan las conductas adultas.
El inicio y final de cada fase son variables según la raza y el individuo, y el proceso de desarrollo del cachorro es continuo y progresivo.
Los diferentes comportamientos del perro dependen en un 20% de su herencia y en un 80% del aprendizaje; es más importante la experiencia vital que el comportamiento heredado. En su gran mayoría esta experiencia se adquiere durante el desarrollo.
El cachorro vive un periodo de socialización en que debe aprender a qué especie pertenece, cuáles son las especies amigas, cómo comunicarse y comportarse. Luego deberá integrarse en un grupo social (jerarquización) y deberá aprender a ser autónomo (apego y desapego). Es, por lo tanto, un período de la vida del perro que debe vigilarse correctamente para no cometer errores que perduren en el tiempo.
miércoles, 26 de noviembre de 2014
El otoño y las setas
El otoño, con sus frecuentes
lluvias, es época de setas. La curiosidad de nuestros perros puede hacer que
coman alguna de esas setas en su salida al parque o al campo.
Las setas venenosas para los
perros son las mismas que para las personas. No existen reglas simples que permitan
identificar las setas venenosas. La “tradicional” creencia de que las setas
venenosas ennegrecen el ajo o la plata, u otros métodos “clásicos” para
diferenciar el tipo de seta son falsos. La única forma de saber si una seta es
comestible o no, es conocerla perfectamente, lo que no es fácil.
La ingesta de setas venenosas
puede producir desde síntomas gastrointestinales como vómitos hasta alteraciones neurológicas, renales o
hepáticas, e incluso la muerte, dependiendo del tipo de seta ingerida. La
gravedad de los síntomas dependerá también de la cantidad de seta que nuestro
perro haya comido.
Los síntomas graves no siempre
aparecen justo después de comer las setas venenosas. A menudo aparecen varios
días después de su ingestión.
Si nuestro perro está
medianamente educado, quizá huela la seta, la chupe, pero no se la coma, con lo
que en principio el problema quizá no pase de una leve diarrea o algún vómito.
En cualquier caso, ante la duda, siempre será aconsejable visitar al
veterinario.
sábado, 20 de septiembre de 2014
Época de muda
Al iniciarse los cambios de estación (de época fría a calurosa y viceversa), notaremos que nuestras mascotas pierden una mayor cantidad de pelo. Esto es así porque buscan adaptarse a las temperaturas de los meses siguientes. En los meses de primavera y verano, necesitan un pelo más "ligero" para huir del calor, mientras que en los meses de otoño e invierno preferirán un manto de pelo más tupido para protegerse del frío.
En época de muda deberemos aumentar la frecuencia del cepillado, tanto en perros como en gatos o pequeños mamíferos (conejo, cobayas). Así aceleraremos el cambio del pelo, reduciremos la cantidad de pelo "muerto" en el entorno, y disminuirá también la cantidad de pelos que nuestra mascota ingerirá en su aseo diario.
Hay razas de perro en las que la pérdida de pelo es mucho más llamativa que en otras, sobretodo en primavera; son razas con gran cantidad de subpelo, como el Pastor Alemán, o las razas nórdicas como el Husky.

Una buena sesión de peluquería también será una buena ayuda.
Prestad atención a la dosis de malta de vuestros gatos para evitar las bolas de pelo, y a la cantidad de fibra que comen vuestros conejos y cobayas.
Hay ocasiones en que la muda puede prolongarse demasiado en el tiempo debido a las calefacciones o el aire acondicionado de nuestras casas, o a problemas nutricionales. En estos casos, consultad con el veterinario para que os ayude a buscar la mejor solución
sábado, 26 de abril de 2014
El olfato del perro

Cuida la nariz de tu perro, nunca se sabe cuándo te puede resolver un gran problema...
jueves, 10 de abril de 2014
La alimentación de la perra durante la gestación
Es fundamental controlar el peso de la perra a lo largo de toda la gestación; en el momento del parto no debería superar el 25-30 % del peso de antes de la gestación.
Un exceso de peso puede favorecer las distocias. La sobrealimentación origina acumulación de grasa en el útero, lo que puede reducir la fuerza de las contracciones uterinas en el momento del parto.
Por otro lado, si el aporte de proteínas y otros nutrientes no es suficiente puede originar problemas en el desarrollo fetal.
Las necesidades energéticas de la perra gestante se multiplican por 1,25-1,5 en el último tercio de la gestación; en este momento se recomienda una dieta con mayor contenido calórico. Las necesidades de proteína también se incrementan debido al desarrollo mamario y al crecimiento de los fetos.
Todo esto, sumado al hecho de que la capacidad del estómago está reducida debido al mayor espacio que ocupa el útero gestante, nos indica que durante el último tercio de gestación de la perra deberemos proporcionarle varias tomas de un alimento equilibrado, muy digestible y energético, que permita proporcionar raciones poco voluminosas para cubrir las necesidades nutritivas de la madre y sus cachorros.
El perro y las pulgas
No vale con decir "Mi perro nunca ha cogido pulgas, no necesita ningún antiparasitario". La cuestión es que si encuentras una pulga en tu perro, ya has llegado tarde. Una sola pulga puede poner 15-20 huevos al día que, lógicamente, darán lugar a nuevas pulgas; así que imagina cómo puede ya estar contaminado el entorno de tu mascota (casa, coche...) cuando tú te das cuenta de que tu perro (o gato, si sale al exterior) tiene pulgas...
No todos los perros se rascan cuando tienen pulgas. Las pulgas son pequeñas como la cabeza de un alfiler y corren bajo el pelo del animal, por lo que pueden ser difíciles de localizar. Muchas veces no las detectas a ellas sino a sus deyecciones (sus heces, para que nos entendamos), como un punteado marrón oscuro por el pelo del animal.
Aunque la mayor incidencia de pulgas se encuentra en los meses de primavera-verano, tenemos que tener en cuenta que calefacciones y alfombras aportan las condiciones favorables para que se desarrollen, por lo que la prevención se debe hacer durante todo el año.
Consúltanos sobre la mejor forma de evitar los parásitos externos. Más vale prevenir...
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