Gracias a unos mejores cuidados la esperanza de vida en los gatos ha aumentado de forma considerable. Actualmente la pregunta de cuánto puede llegar a vivir mi gato tendrá una respuesta de entre 15 y 20 años.
En los gatos los signos de envejecimiento se
manifiestan lentamente, permitiendo que el gato viva un largo período de tiempo
sin mostrar cambios físicos. Es por esto que los chequeos rutinarios nos pueden ayudar en el diagnóstico precoz de
muchos problemas.
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La madurez provoca una pérdida progresiva de la capacidad de
respuesta a enfermedades y factores ambientales. Los primeros cambios
comienzan a los 7 años de edad del gato, ya que las células a partir de esta
edad no se renuevan con la misma eficacia. Con la edad se producen cambios en
el organismo y aumenta el riesgo de padecer algunas enfermedades.
Al igual que en otras
especies, los gatos mayores ven reducidas sus necesidades energéticas debido a
una disminución de la masa muscular y
un aumento de la masa grasa; sin
embargo, a partir de los 10 años digieren peor las proteínas y las grasas, con
lo que en los gatos muy mayores se reduce la prevalencia de la obesidad. Es importante mantener un peso óptimo ya que la esperanza de vida de nuestro gato será menor
si su peso está por encima o por debajo de su peso ideal.
En los gatos mayores se
produce una disminución de la motilidad
intestinal, con lo que existe mayor
riesgo de estreñimiento.
Tanto el cerebro como
las células del sistema inmune son muy vulnerables al estrés oxidativo; con la edad, los mecanismos de defensa
antioxidante del organismo son menos efectivos, lo que genera problemas cognitivos (desorientación,
deposiciones en lugares inapropiados, pérdida de memoria, menor actividad…), disminución de reflejos y cierta
reducción del sistema inmunitario.
Los antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres, involucrados en el
desarrollo de muchas enfermedades.
La osteoartrosis y la enfermedad
renal son problemas frecuentes en el gato mayor: el 90% de los mayores de
12 años presentan lesiones articulares degenerativas; más de un tercio de los
gatos mayores de 15 años padece insuficiencia renal. Debemos ser especialmente cuidadosos al coger o “manipular” a los
gatos mayores puesto que pueden estar molestos debido a algún problema
articular. Otras enfermedades que también se
diagnostican con frecuencia son las de origen hormonal, como la diabetes o el hipertiroidismo.
Hay que prestar atención a la boca de nuestro gato,
sobre todo si es un gato mayor. Muchos gatos mayores son propensos a la
formación sarro, que además de causar halitosis puede producir gingivitis,
pérdida de dientes e incluso enfermedades sistémicas. Los gatos con problemas
dentales pueden mostrar anorexia.
Además de proporcionar
al gato mayor un alimento adaptado a sus
necesidades, con un aporte
energético y proteico adecuado para mantener peso y masa muscular en
condiciones óptimas, con un nivel de
fibra que facilite el tránsito intestinal, con un refuerzo en el nivel de antioxidantes, y con niveles adaptados
de nutrientes destinados a luchar contra el deterioro renal, cognitivo y articular, deberemos tomar una serie de medidas
para mejorar el bienestar del gato en nuestro hogar. Debemos favorecer un nivel
de actividad que ayude a mantener el
peso ideal y que estimule sus reflejos. Si observamos alguna dificultad de
movimiento deberemos facilitar el acceso
a las zonas elevadas con rampas o escaleras (o reducir la necesidad de acceder
a dichas zonas), debemos facilitar el acceso a comida, agua y bandeja de arena
(la bandeja deberá tener laterales bajos y poco espesor de arena). Muchos gatos
prefieren dormir en zonas próximas a radiadores, con lo que podemos disponer
una cama cómoda en esos lugares.
En
el gato mayor debemos prestar especial atención a
· una
dieta equilibrada y adaptada a su edad que cuide
o
riñones
y articulaciones (sin olvidar el resto
de sistemas orgánicos)
o
el
peso corporal, con niveles óptimos de aminoácidos, proteínas y calorías
o
los
niveles de fibra
o
los
niveles de antioxidantes
· el
bienestar en el hogar, facilitando la movilidad del gato y procurando su comodidad
· la salud dental
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